Para el bautizo de Elias sus padres querían tener una tarta
especial, así que hicimos esta tarta de dos pisos decorada con una simpática y
“cansada” cigüeña tras el largo viaje cargando con este rechoncho bebé.
La tarta superior se hizo de bizcocho de chocolate negro con
relleno de ganaché de chocolate blanco mientras que la inferior fue un bizcocho
MSC de vainilla relleno con ganaché de chocolate negro.
Todo esto dio lugar a una tarta muy fina sin renunciar a la
simpatía y ternura propias de un recién nacido.
La mas bonita y dulce!!! las tetitas del niño y los cuadritos de la manta....no le alta ni un detalle.
ResponderEliminarEva
La tarta fue un éxito, tanto por su sabor como por su apariencia, fue una sorpresa para todos.
ResponderEliminarFátima